Según la ley, los menores deben viajar en un sistema de retención infantil que se ajuste a su edad, peso y altura desde su nacimiento hasta que alcancen los 135 cm. Un período de tiempo realmente amplio en el que tendremos que hacer uno o varios cambios de silla para adaptarnos al crecimiento de nuestro hijo y en el que podemos tener dudas de cuándo deberíamos cambiar de silla en cada etapa y por qué. En Axkid te lo contamos.
La primera silla
Los primeros meses de vida del niño son un período especialmente sensible en el que es muy importante elegir una silla apropiada, que recoja su cabecita adecuadamente y tenga un reclinado amplio para proteger su espalda mientras aún no puede sostenerse por sí misma. Así que, a la hora de adquirir la primera silla para tu hijo, asegúrate de que ésta puede usarse desde el nacimiento por grupo, altura y reclinado. No todas las sillas de grupo 0/1 ó 0/1/2 permiten su uso desde el primer día de vida, aunque no tengan limitación inferior de peso. Este sería el caso de la nueva Axkid Minikid que aunque es de grupo 0/1/2 no se puede empezar a utilizar hasta que el bebe se puede sentar por si solo y su cabeza llega al cabecero.
¿Cuánto tiempo podrás usar la primera silla? Depende de por cuál te decantes. Un grupo 0, por ejemplo, te obligará a cambiar en cuanto el bebé alcance los 10 kg de peso. Un grupo 0+ te podrá ofrecer un poco más de recorrido, hasta los 13 kg. Si tienes un grupo 0/1 tendrás de margen hasta los 18 kg.
Además del peso, debes tener en cuenta la altura de tu hijo. Si la cabeza sobresale del respaldo, como veremos en el siguiente punto, o los hombros sobrepasan la posición más alta de los arneses, también será el momento de cambiar de silla.
En esta primera etapa, además, es muy importante la edad. Por ejemplo, aunque un bebé de cuatro meses alcance los 9 kg y pueda pasar a un grupo 1 por peso, en realidad no estará preparado por su nivel de desarrollo, el grado de reclinado no será suficiente para cubrir sus necesidades en ese momento y muy probablemente no llegará al nivel más inferior de salida de los arneses de la nueva silla.
Por tanto, además de respetar siempre la altura y los límites de peso que marque el fabricante, no cambies a tu hijo a un grupo superior si su nivel de desarrollo aún no lo permite.
Criterios para cambiar de silla
Una vez pasados los primeros meses, el número de combinaciones posibles entre grupos es aún mayor por lo que, muchas veces, nos vemos inmersos en un mar de dudas.
Aunque conocer y tener en cuenta los percentiles de tu hijo te ayudará a elegir la mejor opción para tu caso particular, hay varios aspectos clave en los que debes fijarte para saber cuándo debes cambiar tu silla actual y cuándo debes esperar:
- El peso
En el momento en que el peso de tu hijo alcance el máximo homologado por el fabricante es imperativo cambiar de silla. Seguir usando una silla de coche más allá de su límite de peso compromete seriamente su seguridad ya que en caso de accidente la estructura de la silla podría no soportar el esfuerzo y romperse.
- La altura
Si la cabeza sobresale del respaldo también deberás cambiar de silla (salvo contadas excepciones, si el diseño específico de cabezal permite que la cabeza sobresalga levemente, hasta la altura de los ojos, como en el caso de la Axkid Minikid).
Además de correr el riesgo de que se produzca una hiperextensión que dañe la columna cervical, en caso de accidente la cabeza podría golpear contra algún elemento del vehículo al no estar protegida por el reposacabezas, sufriendo un impacto directo.
- El arnés y/o cinturón
Tanto si cambias a una silla con arnés como si lo haces a una con cinturón de seguridad de tres puntos, asegúrate de que tu hijo alcanza la altura que ambos elementos de seguridad pasiva requieren. De lo contrario, utilizar la silla sería peligroso.
En el caso del arnés, este debería quedar a ras de los hombros al menos en su ranura de salida más baja, sin permitir una holgura en la que el cuerpo se pueda deslizar, para garantizar correctamente su función de retención. En el caso del cinturón de seguridad, la banda diagonal no debería pasar por delante del cuello en ningún momento.
- El período de uso a contramarcha
En sus primeros años de vida, las diferencias anatómicas de los niños los hacen sumamente vulnerables. Viajar a favor de la marcha hace que queden expuestos a la fuerza de tracción provocada por la inercia de un impacto o deceleración brusca, lo que puede producirles lesiones graves, irreversibles e incluso fatales.
Mientras tu hijo no alcance una altura o peso que le impida viajar en una silla a contramarcha, no cambies a una silla a favor de la marcha. Actualmente hay sillas de grupo 2 que permiten su uso a contramarcha hasta los 25 kg y aproximadamente 125 cm.
Hasta cuándo usar silla de coche
Aunque por ley es obligatorio viajar en un sistema de retención infantil solo hasta los 135 cm, lo más aconsejable es esperar a los 150 cm para garantizar que el cinturón de seguridad del asiento, diseñado para un adulto, repose sobre la zona indicada sin afectar al cuello de ninguna forma.
Si tu hijo puede utilizar por peso un grupo 3 (hasta 36 kg) no tengas prisa por abandonarlo.