Llega el momento de buscar una silla de coche a contramarcha y nos surge la gran duda: ¿con Isofix o con cinturón? ¿Cuál es la mejor opción? ¿Es cierto que un sistema de anclaje es mejor que otro? En España este es un asunto sobre el que se genera mucha confusión. En Axkid te aclaramos qué diferencias hay realmente entre una silla instalada con ISOFIX y con cinturón y si el tipo de instalación puede afectar a la seguridad de la silla.
Todos conocemos y utilizamos el cinturón de tres puntos, el elemento de seguridad pasiva que más vidas ha salvado en todo el mundo y una de las opciones con las que podemos fijar la silla de coche de nuestro hijo al asiento. Existe también otro sistema de fijación muy popular llamado Isofix, que consta de dos anclajes inferiores situados en el vehículo entre respaldo y asiento a los que se sujetan dos conectores ubicados a ambos lados de la parte inferior de la silla, complementado todo ello por sistemas anti-rotación y anti-vuelco para que la silla no se mueva hacia delante o hacia atrás en caso de accidente.
Pero, ¿qué diferencias reales presentan ambas opciones a la hora de instalar y usar nuestra silla de coche?
1. Seguridad
¿Es realmente más segura una silla instalada con sistema Isofix, como habitualmente se escucha? Rotundamente no. La seguridad no depende del TIPO de anclaje por el que nos decantemos sino de si la instalación de éste es CORRECTA.
“Una silla con Isofix es igual de segura que una silla con cinturón, siempre que esté correctamente instalada.”
Esta confusión surge de una simplificación, ya que es más fácil que cometamos un error a la hora de instalar una silla con cinturón que con Isofix. El sistema Isofix minimiza el riesgo de una instalación incorrecta (unos pilotos de color verde indican si los conectores de la silla están bien encajados a los anclajes del vehículo) mientras que en una instalación con cinturón no tenemos ningún indicador que nos diga si todo queda colocado como debe (según las estadísticas, 8 de cada 10 padres inexpertos instalan mal la silla en este caso) y, si efectivamente cometiésemos un error, la seguridad global de la silla se vería comprometida.
Pero no sólo debemos preocuparnos de colocar y tensar bien el cinturón o encajar los conectores a los anclajes hasta que aparezcan los pilotos verdes. De nada sirve una silla correctamente anclada si no fijamos, ajustamos y tensamos adecuadamente el resto de sistemas de anti-vuelco o anti-rotación de nuestra silla, como los Lower Tethers, el arco anti-vuelco o la pata de apoyo. Para que la instalación de la silla nos garantice la máxima seguridad, todos los elementos cuentan.
Por eso es sumamente importante que sigamos atentamente las instrucciones del fabricante, acudiendo a un punto de venta especializado en el momento en el que tengamos cualquier duda que afecte a la instalación de nuestra silla.
2. Instalación
Si necesitamos cambiar la silla de coche a menudo, un sistema de anclaje sencillo como el Isofix nos ahorrará tiempo en cada cambio y nos restará posibilidades de fallo en cada instalación, ya que enganchar la silla al vehículo en un sencillo click nos evita el paso más laborioso de la instalación, exigiendo por nuestra parte únicamente ajustar y revisar los sistemas anti-rotación y anti-vuelco. Si, por el contrario, nuestra intención es que la silla se quede fija en un coche esto no resultará tan importante y podremos guiarnos por otros factores a la hora de elegirla.
Otro dato que debemos tener en cuenta es que el sistema Isofix es obligatorio en todos los vehículos nuevos de cuatro o más plazas solo desde el año 2014, por lo que es posible que no todos los vehículos en los que queramos instalarla estén equipados con anclajes de este tipo y una silla con cinturón nos ofrezca más facilidades en este sentido.
3. Rango de uso a contramarcha
Los anclajes Isofix están calculados para soportar el esfuerzo de retención que requiere una masa de hasta 33 kg, contando la suma total del peso del niño y la silla. Debido a esta limitación de peso, de forma estándar, este sistema sólo se homologa hasta los 18 kg.
Si queremos que nuestro hijo viaje a contramarcha más allá de este peso buscando el mayor tiempo posible de espaldas, tendremos que continuar con una instalación con cinturón para garantizar su seguridad. Por ese motivo, todas las sillas que permiten su uso a contramarcha hasta 25 kg se instalan con cinturón a partir de los 18 kg, aunque existen algunas en el mercado que cuentan con sistema Isofix para su primera etapa.
4. Otras consideraciones
Aunque el sistema Isofix ofrece más facilidad a la hora de instalar la silla, resulta también menos flexible al tratarse de una estructura rígida que encaja de una única forma en cada vehículo. La inclinación de los asientos o el lugar y la altura donde estos lleven los anclajes Isofix pueden provocar que una misma silla quede en diferente posición en un modelo de coche u otro, lo que puede afectar a la comodidad del niño. A este respecto una silla con cinturón puede resultar más versátil al permitirnos jugar con la instalación a la hora de regular aspectos como el espacio para las piernas o el reclinado a medida que el niño crece.
Por otro lado, al requerir una base específica las sillas con sistema Isofix suelen ser algo más caras y, también, algo más voluminosas que sus equivalentes con cinturón. Dos aspectos que también pueden entrar en juego en nuestra toma de decisiones en función de nuestro presupuesto o del tamaño de nuestro coche.
En conclusión, no elijas una silla pensando que un sistema de anclaje es más seguro o mejor que otro. Decídete por la que más se ajuste a tus necesidades particulares y asegúrate de que, sea cual sea el sistema elegido, esté correctamente instalada. Es así como garantizarás la máxima seguridad de tu silla en cada trayecto.