Suecia inventó el cinturón de tres puntos

Se calcula que ha salvado ya un millón de vidas y que evita al menos 100.000 muertes al año. Reconocido como una de las ocho invenciones más significativas para la humanidad entre 1885 y 1985 por la prestigiosa Oficina Alemana de Patentes y Marcas, el cinturón de tres puntos reduce la posibilidad de muerte en un accidente cerca de un 50%. ¿Conoces la historia de uno de los elementos de seguridad pasiva más importantes del vehículo y una de las mayores innovaciones suecas del siglo XX? En Axkid te lo contamos.

Ya en los años veinte se trabajaba en el diseño de cinturones de seguridad, pero éstos se limitaban a los aviones por el elevado riesgo de que el piloto saliera despedido fuera de la cabina en alguna maniobra y cayese al vacío. Fueron necesarias más de tres décadas para que esa idea se aplicase a los automóviles, debido en parte al rechazo que surgía en la población ante cualquier elemento que limitase la comodidad y a la extendida creencia de que si un automóvil requería de muchos sistemas de protección extras es que no era un modelo seguro, lo que disuadía a los fabricantes de coches a la hora de realizar mejoras en este sentido en sus vehículos.

Aunque Tucker, Nash, Ford y Saab se arriesgaron con los primeros sistemas rudimentarios, fue la marca sueca Volvo la primera en equipar sus automóviles con un sistema de seguridad pasiva.

Todo comenzó en 1957 cuando Gunnar Engellau, director de Volvo (que había perdido a un familiar en un accidente de tráfico a pesar de llevar abrochado un cinturón de dos puntos) le dio al primer ingeniero de seguridad de Volvo, Nils Bohlin, la tarea de desarrollar un sistema de retención que protegiese al pasajero realmente efectivo que evitase además el cuadro de lesiones asociado al cinturón de dos puntos que ya se conocía en la comunidad médica como SeatBelt Syndrome, formado principalmente por severas lesiones intraabdominales.

Bohlin, con su experiencia en ingeniería mecánica y aeronáutica en el diseño de cinturones de seguridad en aviones de combate, comenzó entonces a trabajar sobre la idea de los americanos Roger W Griswold y Hugh De Haven (1951), buscando la forma de diseñar un elemento de retención que mantuviese al conductor en su asiento tras una colisión adaptándose a su fisonomía y sin sacrificar su comodidad.

‘‘Me di cuenta de que tanto el tren superior como el inferior deben ser mantenidos en su lugar de forma con una correa en el pecho y una en la cadera… La cinta también necesita un punto de anclaje inamovible de la hebilla junto a la cadera del ocupante, para que pueda retener el cuerpo correctamente durante una colisión. Era sólo cuestión de encontrar una solución que fuera sencilla, eficaz y que se pudiera poner cómodamente con una mano’‘, explicó Bohlin.

Finalmente, en 1958 logró patentar un diseño con cuatro propiedades básicas: constaba de una banda central y una diagonal, las correas se anclaban a ambos lados del asiento, el cinturón formaba una “V” con la punta orientada hacia el suelo y la banda central quedaba inmóvil al impactar el vehículo.

Un año más tarde, en 1959, Volvo lo incorporaba de forma estándar en su modelo Amazon, que se convirtió en el primer automóvil del mundo en ser equipado con cinturón de tres puntos, haciendo ganar a Volvo su primer premio de seguridad en 1962 y que la marca escandinava se asociase ya a partir de entonces con coches seguros.

 

Nils-Bohlin-Inventor-of-the-Volvo-3-point-safety-belt

 

Ese mismo año Volvo liberó la patente para que todas las marcas pudieran mejorar la protección de los pasajeros en sus vehículos y el cinturón se convirtió en el mayor elemento de seguridad de la historia del automóvil. Instalado actualmente en todos los vehículos, obligatoriamente desde 1975 en los asientos delanteros y desde 1986 en los asientos traseros, se calcula que el 97 por ciento de todos los conductores de automóviles usan cinturones de seguridad, aunque el uso ha disminuido ligeramente en los últimos años, según Jörgen Larsson (VTI).

¿Por qué tantos años entre su patente y su obligatoriedad? Como suele suceder con los avances en seguridad, lo más difícil fue convencer al público. Fue de gran ayuda a este respecto la conferencia que ofrecieron Nils Bohlin y Bertil Aldman (médico y jefe de pruebas y homologación) en 1967, basada en el ‘Informe de los 28.000 accidentes’, que detallaba que el uso del cinturón reduciría las lesiones graves y fallecimientos en accidentes de coche entre un 50 y 60 por ciento.

Aunque el diseño original ha sido objeto de mejoras (una mayor flexibilidad para minimizar los efectos de la inercia del impacto así como la violencia de la retención y distintos sistemas que ajustan y fijan la posición del cinturón en caso de sufrir un accidente) el concepto original continúa intacto y a día de hoy no se ha inventado ningún otro sistema de seguridad preventiva que pueda igualarlo en efectividad.

No obstante, muy importante si tienes hijos: aunque se trata de uno de los mayores inventos relacionados con la seguridad de la historia, no es universal. Debido a sus características no es adecuado en niños, razón por la que se ha regulado que los menores de 135 cm lleven un sistema de retención infantil adecuado a su edad, peso y altura.

Recuerda siempre utilizar un sistema de retención específico para ellos y… ¡no olvides abrocharte el cinturón!