El padre Leonid experimentó lo peor por lo que puede pasar un padre cuando perdió a su pequeña hija de 3,5 años, que por aquel entonces llevaba un asiento elevador orientado hacia delante, en un accidente de coche hace unos dos años. El horrible accidente siempre será una tragedia para la familia y la pérdida de la pequeña nunca se podrá ser cambiar.

Es una tragedia enorme para toda la familia, pero Leonid ha decidido compartir su historia para poder ayudar a otras familias y animar a todo el mundo a elegir la orientación hacia atrás el mayor tiempo posible, ya que puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.

Esta es la historia de Leonid y su angelical hija Vlada.

El accidente

Toda la familia: mamá, papá y la abuela iban de Kyiv a Lviv, un largo viaje de unos 580 km, pero no fue hasta los últimos 30 km cuando ocurrió el accidente. Todo sucedió muy rápido cuando un conductor imprudente, que circulaba en el carril contiguo en una carretera de doble sentido, cruzó la línea continua pasando al carril contrario para adelantar a un camión…

Fue un terrible accidente de coche con colisión frontal entre los dos coches, según el informe policial la velocidad del coche familiar era de unos 35km/h y el otro coche tenía una velocidad de 55km/h.

Leonid y su mujer resultaron muy malheridos en el accidente, y tuvieron que permanecer en el hospital durante dos meses con graves lesiones y el propio Leonid tuvo que aprender a caminar de nuevo. Desgraciadamente, las heridas y el estado de la abuela tras el accidente fueron muy críticos y falleció en el hospital. Y la pequeña Vlada…

“Podría haber vivido hoy”

En el momento del accidente, Vlada tenía 3,5 años, medía 105 cm y pesaba 16 kg. Iba sentada en un asiento elevador orientado hacia delante que el vendedor local de Ucrania había recomendado a la familia. Una recomendación que podría haber sido la diferencia entre la vida y la muerte para la pequeña.

En el trágico accidente, Vlada se rompió el cuello y falleció inmediatamente.

No se registraron otras lesiones graves, sólo la fractura de las vértebras cervicales. Su padre dice que, si sólo hubiera estado sentada en un asiento de coche orientado hacia atrás, su sensible cuello y columna vertebral habrían estado mucho mejor sujetos, y el resultado del accidente podría haber sido diferente. Podría haber vivido.

“Es demasiado tarde para mí y mi niña – pero no lo es para ti”

La cita anterior son las palabras del padre de Vlada. El motivo de compartir esta historia es difundir el mensaje sobre los asientos de coche a contramarcho. Cómo la orientación de tu hijo puede cambiar el resultado en caso de accidente. Para Leonid y su familia es demasiado tarde, pero no para ti.

Así que, por favor, por la seguridad de tu hijo, elige siempre la orientación hacia atrás el mayor tiempo posible.

Difunde el mensaje de la orientación hacia atrás a todas las personas que puedas, por la seguridad de todos los niños.

Lamentamos mucho su pérdida, Leonid. Todos nuestros pensamientos están contigo y con tu familia. Gracias por tu fuerza para compartir esta historia con el mundo y ayudar a otras familias de todo el mundo.